lunes, 26 de abril de 2010

Trabajo no tan infantil

Marwan trabaja en una fundición de las que hay a miles en Casablanca. Tiene 15 años y debería estar en el instituto para aprender un oficio o intentar ir a la universidad. Pero no puede, tiene que ayudar a su familia y no le quedan ni tiempo ni energías para ir aprender lo que le gustaría ser: mecánico de automoción.


Según UNICEF, menos del 40% de los marroquíes se escolarizan en enseñanza secundaria. Los bajos salarios de las clases medias y bajas obligan a muchos jóvenes a comenzar precozmente su vida laboral para ayudar en la economía familiar.
Hasta hace bien poco en España estaba mal visto aprender un oficio y no ir a la universidad, todos tienen que tener un titulo universitario. Eso se traduce hoy en día en cajeras de supermercado o barrenderos diplomados en cualquier cosa y sin ninguna posibilidad de trabajar "en lo suyo". Marruecos esta todavía lejos de eso, pero al igual que en España aunque por otros motivos, el nivel de profesionalidad en trabajos de servicios deja mucho que desear por falta de formación especializada.

miércoles, 14 de abril de 2010

El cazador cazado

Festival de cine de Marraquech. Alfombra roja. De repente, entre tanto glamour, aparece una cara diferente, famosa también, pero que no encaja entre tanto perfume, maquillaje y trajes de seda. Es Yann Arthus-Bertrand, fotógrafo francés famoso por su trabajo aéreo alrededor del mundo.


Al encontrar estas fotos en mi archivo en las que el fotógrafo aparece con su cámara de fotos al hombro, me salta a la mente el vídeo que la asociación Wikileaks difundió este mes en el que se puede ver el asesinato de varios fotógrafos y periodistas de la agencia Reuters en julio de 2007 en Bagdad por militares estadounidenses. En las imágenes, tomadas desde el mismo helicóptero que más tarde dispara, aparecen claramente dos fotógrafos con cámara al hombro que son confundidas por fusiles de guerra... El desenlace es aterrador, pero peor aún es ver con qué facilidad puede un chaval nervioso acabar con las vidas de varias personas inocentes como si se tratara de un video juego.

Bien, en este caso Yann Arthus-Bertrand pudo desenfundar "su arma" y repeler los cientos de flashazos que todos los paparazzis le dispararon, la cosa acabó en risas y sin heridos.

lunes, 12 de abril de 2010

Olé tus huevos...

Lo que muestra esta foto no es hecho noticioso, ni fuera de lo comun, es mas bien algo habitual en las ciudades marroquies, donde coexisten metodos de transporte no motorizados como burros, caballos, camellos, carros o bicicletas.

martes, 6 de abril de 2010

¿Usted va así (de disfrazado) en su ciudad?

Semana Santa en Essaouira. En esta época se da el pistoletazo de salida de la temporada vacacional y uno se encuentra de nuevo y de frente con los diferentes tipos de turistas que tenemos en Europa. Dos de ellos son los que llaman mi atención: el aventurero y el integrado.


El primero supongo yo que es víctima de la televisión y de los tópicos. Antes de salir de viaje hay que pasarse por Decathlon, por Coronel Tapioca o por cualquier tienda de vestimenta de montaña para hacerse con los obligados pantalones de siete bolsillos, las botas de trekking, el último grito en gafas de sol y algún complemento que quede bien como gorro de sol.


El segundo tipo, el/la integrado/a, requiere algo más de improvisación. Llegan al lugar e intentan mimetizarse con lo que ven bajo el terrible lema "donde vayas, haz lo que veas". En este caso, el lema provoca las risas descriminadas de los lugareños al ver a un inglés, francés o español ataviado con babuchas y chilaba, o a ellas con pareos floreados (como si estuviesen en el Caribe), chales que no saben cómo ponerse o intentando llevar un velo que se les cae a cada momento con el viento.

Y a todo esto hay que sumar las cámaras de foto y vídeo colgadas del cuello y revotando el las barrigas... No deja de sorprenderme el estrés que todo turista tiene por fotografiar o filmar todo, absolutamente todo, lo que se cruza en su camino. Estoy convencido de que el 90% de ellos no disfrutan ni de un minuto de su viaje por pasárselo en búsqueda de ese recuerdo en forma digital, recuerdo que después podrá ser mostrado al mundo entero para su aburrimiento.