miércoles, 10 de noviembre de 2010

El Aaiun, antes de "Todo lo malo"

Estas son las últimas fotografías que un fotógrafo de prensa extranjera ha podido hacer en El Aaiun antes de ocurrir el desenlace fatal tras lanzar Marruecos el asalto del campamento saharaui.

Son imágenes de un El Aaiun en situación de relativa paz, esa paz tensa que tiene esa ciudad, supongo, desde hace décadas.

Marruecos no ha permitido a la prensa internacional volar a El Aaiun, seguramente "por motivos de seguridad". Las imágenes que llegan a los medios de comunicación provienen de los saharauis que intentan mostrar la barbarie están viviendo estos días. Marruecos sigue afirmando que todo está bajo control y que la ciudad se encuentra en paz...

Un hombre posa con su bicicleta en el barrio de Aminatou Haydar
Centro de El Aaiun
Centro de El Aaiun, punto de encuentro
El Aaiun desde el avión, última imagen

lunes, 1 de noviembre de 2010

El sufrimiento del pueblo saharaui

El Sáhara occidental sigue siendo, para Marruecos, un asunto por resolver. En las últimas semanas se ha montado a las afueras de El Aaiun, capital de esta región, un campamento de desplazados en el que se reivindica la igualdad para los saharauis en la obtención de trabajo y vivienda.

A Marruecos se le ha escapado la situación de las manos cuando, el pasado 24 de octubre,  un joven de 14 años perdió su vida por disparos de la policía al intentar entrar al campo de desplazados por la fuerza. El campo permanece sitiado por la policía marroquí, quien decide qué y quien puede entrar y salir del mismo.

El joven, convertido ya en mártir de la causa, y sus acompañantes, todos heridos de más o menos gravedad, han puesto su granito de arena en la montaña de sufrimiento que lleva este pueblo en sus espaldas.


Esaida Elgarhi, la hermana deljoven de 14 años que perdió la vida en el control policial a la entrada del campo de desplazados cuando intentaba acceder por la fuerza.


Aisha Gharbalha, madre de Ahmed Daudi, quien permanece en el hospital con dos balas en la columna vertebral que le dejarán en una silla de ruedas para el resto de su vida.


El tío de Ahmed Daudi (prefiere permanecer en el anonimato y no dar su nombre a la prensa) muestra el carnet de identidad de su sobrino, en arresto hospitalario.